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Profecía de Ahías contra Jeroboam

14 Por aquel tiempo Abías, hijo de Jeroboam, se enfermó. Y Jeroboam dijo a su mujer: «Levántate ahora y disfrázate(A) para que no conozcan que eres la mujer de Jeroboam, y ve a Silo(B), pues allí está el profeta Ahías, que dijo de mí que yo sería rey sobre este pueblo(C). Toma en tus manos diez panes(D), tortas y un jarro de miel, y ve a él. Él te dirá lo que le ha de suceder al niño». Así lo hizo la mujer de Jeroboam; se levantó, fue a Silo(E) y llegó a casa de Ahías(F). Y Ahías no podía ver porque sus ojos se habían nublado[a] a causa de su vejez(G).

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Footnotes

  1. 1 Reyes 14:4 Lit. estaban fijos.

El rey Sedequías dijo: «Él está en sus manos; pues el rey nada puede hacer contra ustedes(A)».

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El rey consulta a Jeremías

14 Entonces el rey Sedequías mandó que le trajeran al profeta Jeremías a la entrada tercera que había en la casa del Señor; y el rey le dijo a Jeremías: «Voy a preguntarte una cosa(A); no me ocultes nada(B)». 15 Y Jeremías dijo a Sedequías: «Si se la hago saber a usted, ¿no es cierto que me matará? Además, si le doy un consejo, no me escuchará(C)». 16 Pero el rey Sedequías le juró en secreto a Jeremías(D): «Vive el Señor, que nos dio esta vida[a](E), que ciertamente no te mataré ni te entregaré en manos de esos hombres que buscan tu vida[b](F)».

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Footnotes

  1. Jeremías 38:16 Lit. hizo esta alma.
  2. Jeremías 38:16 Lit. hizo esta alma.

24 Entonces Sedequías dijo a Jeremías: «Que nadie sepa de estas palabras, y no morirás. 25 Pero si los oficiales se enteran de que he hablado contigo, y vienen a ti y te dicen: “Dinos ahora lo que dijiste al rey y lo que el rey te dijo, no nos lo ocultes, y no te mataremos(A)”, 26 tú les dirás: “Presentaba al rey mi súplica de que no me hiciera volver a la casa de Jonatán, a morir allí(B)”». 27 Luego vinieron todos los oficiales a Jeremías y lo interrogaron. Y él les informó conforme a todas estas palabras que el rey le había ordenado; y no volvieron a preguntarle, ya que de la conversación nadie había oído nada.

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