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Todos los que sean esclavos deben mostrar completo respeto a sus amos para que no se hable mal del nombre de Dios ni de nuestra enseñanza. Los que tienen amos que son creyentes no deben tenerles menos respeto por ser hermanos en la fe. Al contrario, sírvanlos aun mejor porque los que reciben sus servicios son creyentes y hermanos queridos.

Enseñanzas falsas y verdadera riqueza

Enseña lo que te digo y diles a todos que lo pongan en práctica. Algunos enseñan ideas extrañas que no están de acuerdo con la verdadera enseñanza de nuestro Señor Jesucristo, la cual conduce a una vida recta, dedicada a Dios. Esos maestros se enorgullecen de lo que saben, pero realmente no saben nada. Están obsesionados con cuestiones y discusiones que resultan en envidias, conflictos, insultos, malas sospechas y peleas constantes. Tienen una mente perversa, terminan alejados de la verdad y piensan que la vida dedicada a Dios es una manera de ganar dinero. Es verdad que dedicarse a Dios es una manera de ganar mucho, pero en el sentido de vivir contento cada uno con lo que tiene. Cuando llegamos al mundo, no traíamos nada y cuando morimos no nos podemos llevar nada. Por eso, si tenemos alimentos y ropa, podemos darnos por satisfechos. Los que quieren ser ricos caen en la trampa de la tentación. Empiezan a tener deseos descabellados que los perjudican. Eso los hunde en la ruina total. 10 El amor por el dinero causa toda clase de males. Por querer tener más y más dinero, algunos se han desviado de la fe y se han causado gran sufrimiento.

Lo que debes hacer

11 Eres un hombre de Dios, así que evita todo eso. Esfuérzate por seguir una vida de rectitud, dedicarte a Dios y tener fe, amor, constancia y humildad. 12 Mantener la fe es como una competencia. Haz todo lo posible por ganar la carrera y obtener la vida eterna. Dios te llamó para tener esa vida cuando declaraste la gran verdad de tu fe[a] ante mucha gente. 13 Te ordeno delante de Dios, quien le da vida a todo, y de Jesucristo, quien declaró esa misma verdad cuando dio testimonio ante Poncio Pilato, 14 que hagas todo exactamente como se te ha pedido y de manera que nadie pueda criticar. Continúa así hasta que nuestro Señor Jesucristo regrese. 15 A su debido tiempo, Dios hará que él regrese. Bendito sea Dios, el único que tiene completa autoridad. Es el Rey de reyes y el Señor de Señores. 16 Dios es el único que no muere; vive en una luz tan brillante que nadie se le puede acercar. Nadie ha visto a Dios y nadie puede verlo. ¡A él sea el honor y poder por toda la eternidad! Así sea.

17 Ordena a los que se hacen ricos con las cosas del mundo que no se llenen de orgullo. Diles que pongan su esperanza en Dios, no en el dinero, porque el dinero no es seguro. En cambio, Dios nos da todo en abundancia para disfrutarlo. 18 Diles que hagan el bien, que se hagan ricos en buenas obras, que den con alegría y que estén dispuestos a compartir. 19 Si así lo hacen, estarán acumulando un tesoro en el cielo, que será una base firme para el futuro. Entonces podrán tener la verdadera vida.

20 Timoteo, mantente firme en lo que Dios te ha confiado. Evita a los que hablan tonterías que no vienen de Dios y que contradicen la verdad con un conocimiento que aparenta ser cierto, pero no lo es. 21 Al aceptar ese «conocimiento», algunos se han desviado de la fe.

Que Dios los bendiga en abundancia.

Footnotes

  1. 6:12 declaraste […] tu fe Textualmente buena confesión. Se refiere a su confesión acerca de quién es Cristo.

Todos los que están bajo el yugo de esclavitud, tengan a sus amos por dignos de todo honor, para que no sea blasfemado el nombre de Dios y la doctrina. Y los que tienen amos creyentes, no los tengan en menos por ser hermanos, sino sírvanles mejor, por cuanto son creyentes y amados los que se benefician de su buen servicio. Esto enseña y exhorta.

Piedad y contentamiento

Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad, está envanecido, nada sabe, y delira acerca de cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas, disputas necias de hombres corruptos de entendimiento y privados de la verdad, que toman la piedad como fuente de ganancia; apártate de los tales. Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto. Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; 10 porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.

La buena batalla de la fe

11 Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre. 12 Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos. 13 Te mando delante de Dios, que da vida a todas las cosas, y de Jesucristo, que dio testimonio de la buena profesión delante de Poncio Pilato,(A) 14 que guardes el mandamiento sin mácula ni reprensión, hasta la aparición de nuestro Señor Jesucristo, 15 la cual a su tiempo mostrará el bienaventurado y solo Soberano, Rey de reyes, y Señor de señores, 16 el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra y el imperio sempiterno. Amén.

17 A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. 18 Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos; 19 atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano de la vida eterna.

Encargo final de Pablo a Timoteo

20 Oh Timoteo, guarda lo que se te ha encomendado, evitando las profanas pláticas sobre cosas vanas, y los argumentos de la falsamente llamada ciencia, 21 la cual profesando algunos, se desviaron de la fe. La gracia sea contigo. Amén.