Add parallel Print Page Options

29 Entonces Sadoc y Abiatar devolvieron el arca de Dios a Jerusalén, y se quedaron allí. 30 Pero David subió la cuesta del monte de los Olivos; la subió llorando, con la cabeza cubierta y los pies descalzos. También todo el pueblo que estaba con él cubrió cada uno su cabeza, y lloraban mientras subían.

31 E informaron a David diciéndole:

—Ajitofel está entre los que han conspirado con Absalón.

Entonces David dijo:

—Frustra, por favor, oh SEÑOR, el consejo de Ajitofel.

Read full chapter