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Esto es lo que dice el Señor:

«¡Los habitantes de Moab han pecado una y otra vez[a]
    y no permitiré que queden sin castigo!
Profanaron los huesos del rey de Edom,
    reduciéndolos a cenizas.
Por lo tanto, haré caer fuego sobre la tierra de Moab,
    y todas las fortalezas de Queriot serán destruidas.
Los habitantes caerán en el ruido de la batalla,
    entre gritos de guerra y toques del cuerno de carnero.
Y destruiré a su rey
    y masacraré a todos sus príncipes»,
    dice el Señor.

Juicio de Dios contra Judá e Israel

Esto es lo que dice el Señor:

«¡Los habitantes de Judá han pecado una y otra vez
    y no permitiré que queden sin castigo!
Rechazaron la instrucción del Señor
    y se negaron a obedecer sus decretos.
Se han descarriado por las mismas mentiras
    que engañaron a sus antepasados.
Por lo tanto, haré caer fuego sobre Judá,
    y todas las fortalezas de Jerusalén serán destruidas».

Esto es lo que dice el Señor:

«¡Los habitantes de Israel han pecado una y otra vez
    y no permitiré que queden sin castigo!
Venden por dinero a la gente honrada
    y a los pobres por un par de sandalias.
Pisotean en el polvo a los indefensos
    y quitan a los oprimidos del camino.
Tanto el padre como el hijo se acuestan con la misma mujer
    y así profanan mi santo nombre.
En sus festivales religiosos
    están a sus anchas usando la ropa que sus deudores dejaron en garantía.
En la casa de sus dioses[b]
    beben vino comprado con dinero de multas injustas.

»Pero ante los ojos de mi pueblo
    destruí a los amorreos,
aunque eran tan altos como cedros
    y tan fuertes como robles.
Destruí el fruto de sus ramas
    y arranqué sus raíces.
10 Fui yo quien los rescató a ustedes de Egipto
    y los guio por el desierto durante cuarenta años
    para que pudieran poseer la tierra de los amorreos.
11 Elegí a algunos de sus hijos para ser profetas
    y a otros para ser nazareos.
¿Acaso puedes negar esto, Israel, pueblo mío?
    —pregunta el Señor—.
12 Pero ustedes hicieron que los nazareos pecaran, forzándolos a beber vino,
    y les ordenaron a los profetas: “¡Cállense!”

13 »Por lo tanto, haré que giman
    como una carreta cargada con gavillas de grano.
14 Sus corredores más veloces no podrán escapar.
    El más fuerte entre ustedes se volverá débil.
Ni siquiera los guerreros más poderosos serán capaces de salvarse.
15     Los arqueros no podrán mantenerse firmes.
Los más veloces no serán lo suficientemente rápidos para escapar.
    Ni siquiera los que montan a caballo podrán salvarse.
16 En aquel día, los hombres de guerra más valientes
    dejarán caer sus armas y correrán por sus vidas»,
    dice el Señor.

Footnotes

  1. 2:1 En hebreo han cometido tres pecados, aun cuatro; también en 2:4, 6.
  2. 2:8 O de su Dios.

Así ha dicho Jehová: Por tres pecados de Moab,(A) y por el cuarto, no revocaré su castigo; porque quemó los huesos del rey de Edom hasta calcinarlos. Prenderé fuego en Moab, y consumirá los palacios de Queriot; y morirá Moab con tumulto, con estrépito y sonido de trompeta. Y quitaré el juez de en medio de él, y mataré con él a todos sus príncipes, dice Jehová.

Así ha dicho Jehová: Por tres pecados de Judá, y por el cuarto, no revocaré su castigo; porque menospreciaron la ley de Jehová, y no guardaron sus ordenanzas, y les hicieron errar sus mentiras, en pos de las cuales anduvieron sus padres. Prenderé, por tanto, fuego en Judá, el cual consumirá los palacios de Jerusalén.

Juicio contra Israel

Así ha dicho Jehová: Por tres pecados de Israel, y por el cuarto, no revocaré su castigo; porque vendieron por dinero al justo, y al pobre por un par de zapatos. Pisotean en el polvo de la tierra las cabezas de los desvalidos, y tuercen el camino de los humildes; y el hijo y su padre se llegan a la misma joven, profanando mi santo nombre. Sobre las ropas empeñadas se acuestan junto a cualquier altar; y el vino de los multados beben en la casa de sus dioses.

Yo destruí delante de ellos al amorreo,(B) cuya altura era como la altura de los cedros, y fuerte como una encina; y destruí su fruto arriba y sus raíces abajo. 10 Y a vosotros os hice subir de la tierra de Egipto, y os conduje por el desierto cuarenta años, para que entraseis en posesión de la tierra del amorreo. 11 Y levanté de vuestros hijos para profetas, y de vuestros jóvenes para que fuesen nazareos.(C) ¿No es esto así, dice Jehová, hijos de Israel?

12 Mas vosotros disteis de beber vino a los nazareos, y a los profetas mandasteis diciendo: No profeticéis. 13 Pues he aquí, yo os apretaré en vuestro lugar, como se aprieta el carro lleno de gavillas; 14 y el ligero no podrá huir, y al fuerte no le ayudará su fuerza, ni el valiente librará su vida. 15 El que maneja el arco no resistirá, ni escapará el ligero de pies, ni el que cabalga en caballo salvará su vida. 16 El esforzado de entre los valientes huirá desnudo aquel día, dice Jehová.