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No se fijen en que soy morena,
Porque el sol me ha quemado.
Los hijos de mi madre se enojaron conmigo(A);
Me pusieron a guardar las viñas(B),
Pero mi propia viña no guardé.
Dime, amado de mi alma(C):
¿Dónde apacientas tu rebaño(D)?
¿Dónde lo haces descansar al mediodía?
¿Por qué he de ser yo como una que se cubre con velo(E)
Junto a los rebaños de tus compañeros(F)?».

EL CORO:

«Si tú no lo sabes,
¡Oh la más hermosa de las mujeres(G)!,
Sal tras las huellas del rebaño,
Y apacienta tus cabritas
Junto a las cabañas de los pastores».

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