Add parallel Print Page Options

Guardaos de los perros, guardaos de los malos obreros, guardaos del cortamiento.

Porque nosotros somos la circuncisión, los que servimos en espíritu á Dios, y nos gloriamos en Cristo Jesús, no teniendo confianza en la carne.

Aunque yo tengo también de qué confiar en la carne. Si alguno parece que tiene de qué confiar en la carne, yo más:

Read full chapter