Add parallel Print Page Options

Dijo Sarai a Abram:

—Ya ves que Jehová me ha hecho estéril; te ruego, pues, que te llegues a mi sierva, y quizá tendré hijos de ella.

Atendió Abram el ruego de Sarai. Así, al cabo de diez años de habitar Abram en Canaán, su mujer Sarai tomó a Agar, su sierva egipcia, y la dio por mujer a su marido Abram. Él se llegó, pues, a Agar, la cual concibió; pero al ver que había concebido, miraba con desprecio a su señora.

Read full chapter