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Porque el SEÑOR Dios[a] me ayuda, no he sido confundido. Por eso puse mi rostro firme como un pedernal y sé que no seré avergonzado.

Cercano está a mí el que me justifica. ¿Quién contenderá conmigo? Comparezcamos juntos. ¿Quién es el adversario de mi causa? Acérquese a mí. He aquí que el SEÑOR Dios[b] me ayudará; ¿quién me podrá condenar? He aquí que todos ellos se envejecerán como un vestido, y se los comerá la polilla.

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Footnotes

  1. Isaías 50:7 Según LXX; heb. omite mi nombre.
  2. Isaías 50:9 Cf. Éxo. 3:14; Juan 8:58.