Add parallel Print Page Options

El siervo del Señor

42 »Este es mi siervo, a quien sostengo,
    mi escogido, en quien me deleito;
sobre él he puesto mi Espíritu,
    y llevará justicia a las naciones.
No clamará, ni gritará,
    ni alzará su voz por las calles.
No acabará de romper la caña quebrada,
    ni apagará la mecha que apenas arde.
Con fidelidad hará justicia;
    no vacilará ni se desanimará
hasta implantar la justicia en la tierra.
    Las costas lejanas esperan su ley».

Read full chapter