Job 10
Reina-Valera 1995
Job lamenta su condición
10 »¡Mi alma está hastiada de mi vida!
Voy a dar libre curso a mi queja,
hablaré con amargura de mi alma.
2 Diré a Dios: “No me condenes,
sino hazme entender por qué contiendes conmigo.
3 ¿Te parece bien oprimirme,
desechar la obra de tus manos
y favorecer los designios de los impíos?
4 ¿Acaso son de carne tus ojos?
¿Ves tú las cosas como las ve el hombre?
5 ¿Son tus días como los días del hombre,
o tus años como el tiempo de los seres humanos,
6 para que estés al acecho de mi iniquidad
y andes indagando tras mi pecado,
7 aun sabiendo que no soy impío
y que nadie podría librarme de tu mano?
8 Tus manos me hicieron y me formaron,
¿y luego te vuelves y me deshaces?
9 Acuérdate de que como a barro me diste forma,
¿y en polvo me has de volver?
10 ¿No me vertiste como leche,
y como queso me cuajaste?
11 Me vestiste de piel y carne,
me tejiste con huesos y nervios,
12 me concediste vida y misericordia,
y tu cuidado ha guardado mi espíritu.
13 Pero tú ocultas algo en tu corazón,
y yo sé que lo tienes presente:
14 observar si yo pecaba,
y no tenerme por limpio de mi iniquidad.
15 Si soy malo, ¡ay de mí!,
y si soy justo, no levantaré la cabeza,
hastiado cual estoy de deshonra y de verme afligido.
16 Si alzo la cabeza, como un león, me das caza
y haces contra mí maravillas.
17 Renuevas tus pruebas contra mí,
y contra mí aumentas tu furor como tropas de relevo.
18 »”¿Por qué me sacaste de la matriz?
Habría expirado y nadie me habría visto.
19 Sería como si nunca hubiera existido,
llevado del vientre a la sepultura.
20 ¿No son pocos mis días?
¡Déjame, pues! Apártate de mí, para que pueda consolarme un poco
21 antes que vaya para no volver,
a la tierra de las tinieblas y la sombra de muerte,
22 a la tierra de la oscuridad y el desorden,
lóbrega como sombra de muerte,
donde la luz es como densas tinieblas.”»
Job 10
Reina-Valera 1960
Job lamenta su condición
10 Está mi alma hastiada de mi vida;
Daré libre curso a mi queja,
Hablaré con amargura de mi alma.
2 Diré a Dios: No me condenes;
Hazme entender por qué contiendes conmigo.
3 ¿Te parece bien que oprimas,
Que deseches la obra de tus manos,
Y que favorezcas los designios de los impíos?
4 ¿Tienes tú acaso ojos de carne?
¿Ves tú como ve el hombre?
5 ¿Son tus días como los días del hombre,
O tus años como los tiempos humanos,
6 Para que inquieras mi iniquidad,
Y busques mi pecado,
7 Aunque tú sabes que no soy impío,
Y que no hay quien de tu mano me libre?
8 Tus manos me hicieron y me formaron;
¿Y luego te vuelves y me deshaces?
9 Acuérdate que como a barro me diste forma;
¿Y en polvo me has de volver?
10 ¿No me vaciaste como leche,
Y como queso me cuajaste?
11 Me vestiste de piel y carne,
Y me tejiste con huesos y nervios.
12 Vida y misericordia me concediste,
Y tu cuidado guardó mi espíritu.
13 Estas cosas tienes guardadas en tu corazón;
Yo sé que están cerca de ti.
14 Si pequé, tú me has observado,
Y no me tendrás por limpio de mi iniquidad.
15 Si fuere malo, ¡ay de mí!
Y si fuere justo, no levantaré mi cabeza,
Estando hastiado de deshonra, y de verme afligido.
16 Si mi cabeza se alzare, cual león tú me cazas;
Y vuelves a hacer en mí maravillas.
17 Renuevas contra mí tus pruebas,
Y aumentas conmigo tu furor como tropas de relevo.
18 ¿Por qué me sacaste de la matriz?
Hubiera yo expirado, y ningún ojo me habría visto.
19 Fuera como si nunca hubiera existido,
Llevado del vientre a la sepultura.
20 ¿No son pocos mis días?
Cesa, pues, y déjame, para que me consuele un poco,
21 Antes que vaya para no volver,
A la tierra de tinieblas y de sombra de muerte;
22 Tierra de oscuridad, lóbrega,
Como sombra de muerte y sin orden,
Y cuya luz es como densas tinieblas.
Copyright © 1995 by United Bible Societies
Reina-Valera 1960 ® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988. Utilizado con permiso. Si desea más información visite americanbible.org, unitedbiblesocieties.org, vivelabiblia.com, unitedbiblesocieties.org/es/casa/, www.rvr60.bible