Add parallel Print Page Options

»Dios los sacó de Egipto
    con la fuerza de un toro salvaje.
Israel devora a las naciones hostiles
    y les parte los huesos;
    ¡las atraviesa con sus flechas!
Se agacha como un león,
    se tiende como una leona:
    ¿quién se atreverá a molestarlo?
¡Benditos sean los que te bendigan!
    ¡Malditos sean los que te maldigan!»

10 Entonces la ira de Balac se encendió contra Balán y, batiendo sus manos, le dijo:

―Te mandé llamar para que echaras una maldición sobre mis enemigos, ¡y estas tres veces no has hecho sino bendecirlos!

Read full chapter