Add parallel Print Page Options

Somos una afrenta para nuestros vecinos,
burla y ridículo ante los que están
a nuestro alrededor.
¿Hasta cuándo, oh SEÑOR? ¿Has de estar airado para siempre? ¿Arderá como fuego tu celo?
Derrama tu ira sobre las naciones que no te conocen
y sobre los reinos que no invocan
tu nombre.

Read full chapter